Opciones para el alivio del dolor

Ir más allá de la medicina

El control del dolor es una parte importante de la curación. Cuando usted está en el hospital, su médico puede recetarle medicamentos para ayudarlo a sentirse mejor. Informe a su médico o enfermero si ha tenido una reacción a algún analgésico en el pasado, si no desea recibir más analgésicos o no desea ningún medicamento en absoluto. Ellos pueden trabajar con usted para encontrar otras formas de hacerlo sentir más cómodo.

Opciones sin medicamentos

Los hospitales ofrecen diferentes formas de tratar el dolor además de los medicamentos. Las opciones incluyen lo siguiente:

masoterapia
fisioterapia
estimulación nerviosa eléctrica
acupuntura
terapia de relajación
musicoterapia
terapia con frío y calor

Hable con su equipo de atención sobre las opciones disponibles y seguras para usted. Y elabore junto a su médico un plan para controlar su dolor después de su estancia en el hospital.

También puede probar estos consejos por su cuenta para ayudar a relajar su cuerpo y aliviar el dolor:

Atenúe o apague las luces para ayudar a crear un espacio relajante.
Practique la meditación: por su cuenta, con un video o a través de una aplicación de atención plena para smartphone.
Utilice ejercicios como la respiración profunda y la visualización guiada.
Escuche sonidos tranquilos de naturaleza o busque canales de música en su televisor.
Evite pensar en el dolor; para ello, mire una película, lea o juegue a un juego.

Ejercicio de respiración profunda

Póngase en una posición cómoda. Relaje cada uno de sus músculos, desde la cabeza hasta los dedos de los pies.
Cierre los ojos y piense en una escena pacífica.
Apoye las manos sobre el abdomen. Inspire lentamente mientras cuenta hasta un número, como 3 o 5. Sienta cómo el abdomen se expande.
Exhale lentamente a la misma velocidad. Sienta cómo sus músculos se relajan aún más con cada exhalación.

Continúe durante un máximo de 10 minutos. Si empieza a sentir que le falta el aliento, vuelva a su respiración normal.